Un día hermoso...era lo que me faltaba por vivir contigo: un día solo para nosotros dos, sin que nadie ni nada más nos importara. Por lo menos ahora nos dimos cuenta de que en el futuro vamos a poder vivir juntos sin ningún problema. ¿Quién iba a pensarlo? Viviendo juntos. Marido y mujer, como le llaman. Algunos dirán "qué idea más ridicula". Otros dirán que no se puede planificar el futuro en tan poco tiempo. Pero yo les digo a todos esos que si quieres tener un proyecto de vida, tienes que soñar en grande. Y eso hago con mi novia. Sueño en grande. Fue lindo. El día más hermoso de nuestras vidas hasta ahora. TODO un día. Y cuando terminó el día...¿qué pasó? Nació un "nuevo amor", ¿verdad? Ahora estamos recibiendo las consecuencias de ese día. Ahora estamos teniendo un amor excesivo el uno del otro. Y eso es bueno. Por lo menos para que nuestra relación llegue aún más lejos.
Era un día de esos cualquiera. Nunca pensé que un día "cualquiera" se transformaría en
lo que fue el mejor día de mi vida.
Más aún, no tenía seguridad de que lo que pasó iba a pasar, gracias a que antes de
este día habíamos caido en un miedo extraño. Pero no caímos en el
juego de estar temerosos ante algo que es natural, pero era
obvio que no podíamos estar muy tranquilos. Era una primera vez. Un sentimiento
raro pero lindo al mismo tiempo. Teníamos miedo, pero algo pensé y no se lo dije.
Dejémonos llevar. Eso fue lo que pensé. Al final nos dejamos llevar porque era
ilógico que la obligara a que sintiera algo que quizás no quería sentir. Pero
algo invadió esa pieza que nos transformamos en alguien que quizás no somos.
De par en par, ella tomó las cortinas y las cerró, con el miedo
evidente de que alguien nos fuera a descubrir. Pero ese era un miedo obvio.
Más que obvio si nos encontrábamos solos en toda la casa. Era
ilógico que estuvieramos 100% tranquilos. Se cerraron las cortinas y caímos en la oscuridad.
Veíamos solo la silueta del otro. Y nos dejamos
invadir por el amor. No nos importó nada más. Sólo nos
dejamos llevar por un sentimiento que era evidente y mutuo. Nos encontrábamos
a solas. Nos dejamos llevar...y llegaron visitas inoportunas.
Los papás de ella. Y "mataron" el momento. No sé si estaba nervioso
o preocupado de que algo fuera a pasar con los papás.
Tuve miedo. Lo reconozco. Por
un momento tuve miedo de que sospecharan algo. Pero no importaba. El momento lo
viví igual. Y nadie va a tener la dignidad de quitármelo. Nadie me quitará
ese momento con mi novia. Y estoy seguro.
Con mucha seguridad puedo decirlo. Nadie
osará a quitármelo porque no lo dejaré. Ahora falta que alguien me
niegue que el momento que pasé con ella fue hermoso.
Más allá de que alguien me diga algo malo de eso (obviamente sería
imbécil que alguien pensara que esto fue malo), me tiene sin cuidado.
No me preocupa. Porque hay dos opciones. O están envidiosos
o están ansiosos por vivir ese momento. Y yo se los digo. Para
vivir ese momento hay que darse tiempo. No hay que hacerlo de
inmediato. Por lo menos nosotros no. Y tampoco hicimos todo. Pero por
algo se empieza...como te lo dije en su momento. ¿Cierto, mi amada novia?
Sabes que te amo...y sabes que el mejor día de mi vida lo pasé contigo. Y vendrán muchos más. Y es obvio que solo contigo. Porque eres "esa" persona. Hay gente que me dice que estoy joven para planificar mi futuro...pero yo estoy seguro de lo que siento. Y tengo la certeza de que esto durará por mucho tiempo. Por siempre.
lo que fue el mejor día de mi vida.
Más aún, no tenía seguridad de que lo que pasó iba a pasar, gracias a que antes de
este día habíamos caido en un miedo extraño. Pero no caímos en el
juego de estar temerosos ante algo que es natural, pero era
obvio que no podíamos estar muy tranquilos. Era una primera vez. Un sentimiento
raro pero lindo al mismo tiempo. Teníamos miedo, pero algo pensé y no se lo dije.
Dejémonos llevar. Eso fue lo que pensé. Al final nos dejamos llevar porque era
ilógico que la obligara a que sintiera algo que quizás no quería sentir. Pero
algo invadió esa pieza que nos transformamos en alguien que quizás no somos.
De par en par, ella tomó las cortinas y las cerró, con el miedo
evidente de que alguien nos fuera a descubrir. Pero ese era un miedo obvio.
Más que obvio si nos encontrábamos solos en toda la casa. Era
ilógico que estuvieramos 100% tranquilos. Se cerraron las cortinas y caímos en la oscuridad.
Veíamos solo la silueta del otro. Y nos dejamos
invadir por el amor. No nos importó nada más. Sólo nos
dejamos llevar por un sentimiento que era evidente y mutuo. Nos encontrábamos
a solas. Nos dejamos llevar...y llegaron visitas inoportunas.
Los papás de ella. Y "mataron" el momento. No sé si estaba nervioso
o preocupado de que algo fuera a pasar con los papás.
Tuve miedo. Lo reconozco. Por
un momento tuve miedo de que sospecharan algo. Pero no importaba. El momento lo
viví igual. Y nadie va a tener la dignidad de quitármelo. Nadie me quitará
ese momento con mi novia. Y estoy seguro.
Con mucha seguridad puedo decirlo. Nadie
osará a quitármelo porque no lo dejaré. Ahora falta que alguien me
niegue que el momento que pasé con ella fue hermoso.
Más allá de que alguien me diga algo malo de eso (obviamente sería
imbécil que alguien pensara que esto fue malo), me tiene sin cuidado.
No me preocupa. Porque hay dos opciones. O están envidiosos
o están ansiosos por vivir ese momento. Y yo se los digo. Para
vivir ese momento hay que darse tiempo. No hay que hacerlo de
inmediato. Por lo menos nosotros no. Y tampoco hicimos todo. Pero por
algo se empieza...como te lo dije en su momento. ¿Cierto, mi amada novia?
Sabes que te amo...y sabes que el mejor día de mi vida lo pasé contigo. Y vendrán muchos más. Y es obvio que solo contigo. Porque eres "esa" persona. Hay gente que me dice que estoy joven para planificar mi futuro...pero yo estoy seguro de lo que siento. Y tengo la certeza de que esto durará por mucho tiempo. Por siempre.
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