martes, 30 de diciembre de 2008 1 comentarios

Algo raro...

Casi estamos a fin de año. Un año de altos y de bajos. ¿Cuántas lecciones me dí el lujo de aprender? Muchas. Demasiadas. Fue un año raro, en el que me dí cuenta que no todo era tan fácil como parecía. Como que de un momento a otro se me abrieron los ojos y no los pude volver a cerrar. Vi el mundo en todo su "esplendor". Como si el mundo tuviera tejado de vidrio y me estuviera mostrando tal cual es.
¿Tan difícil es vivir en un mundo como este? Pero una pregunta mejor: ¿tan difícil fue acostumbrarme a otro ritmo de vida?
Ya las cosas no eran iguales al pasado. Eso ya es obvio. Pero el cambio drástico entre un ritmo de vida y otro fue, por decirlo de una manera, espeluznante.
Pero en fin. Me han quedado varias lecciones. Lecciones de vida. Que no todo es como parece. Que hay que luchar más de lo que pensaba para lograr objetivos que al principio parecen simples, pero que al pasar el camino noté que no eran tan simples.
Lecciones de amor. Que si quiero que todo con mi novia resulte tengo que poner todo de mí y no ser tan cómodo. Por lo menos ya he ido cambiando de a poco. Y también de a poco voy demostrando que 2 años y 2 meses no han pasado en vano.
Lecciones de amistad. Me dí cuenta de quienes son las personas en las que debo confiar. Noté de que hay pequeños detalles que me hicieron ver que la verdadera amistad estaba donde menos pensé en encontrarla. Detalles con los cuales noté que con una simple junta puedo saber que hay gente en la que de verdad puedo confiar.
Son muchas lecciones. Son muchas cosas que me quedan como reflejo de qué es lo que debo seguir haciendo, o mejorar, y qué es lo que debo dejar de hacer.



Adiós 2008. Fuiste raro, pero te agradezco que hayas aparecido, porque me hiciste aprender muchas cosas. Que venga el 2009.
 
;