domingo, 30 de abril de 2006

Un cuento...

Era una tarde de sábado. Una fuerte lluvia caía sobre Santiago. Era torrencial. Parecía ser el Segundo Diluvio Universal. No se alcanzaba a ver nada en 5 metros. Absolutamente nada. Toda la gente estaba resguardada en su casa. Nadie quería ser atrapado por esta torrencial lluvia. Sólo 2 personas (hasta el momento) estaban fuera de su casa: una chica y un chico. La chica era algo alta. De unos 15 años. Caminaba sola y cabizbaja. Tenía cara de tristeza. Seguía caminando sola. Dejaba que la lluvia le empapara todo el cuerpo. Se detuvo un rato a mirar una planta que poco a poco se estaba deshaciendo por la fuerte lluvia. Siguió caminando y desapareció por entre las gotas de agua. Segundos después apareció el chico. Tenía unos 16 años y también era algo alto. Venía trotando cansado. Señal de que venía corriendo. Se sentó en una banca que estaba al lado de la planta que se estaba deshaciendo y agachó la cabeza. Su cara pronto denotó una señal de frustración. De tristeza. De rabia. Se quedó sentado y de pronto una lágrima cayó de sus ojos. En eso aparece una señora. Una de las pocas personas que estaba en la calle. Se acerca al joven. "¿Qué te pasa?", le pregunta la señora. El joven alza la cabeza desmotivado y con una notable cara de tristeza le responde: "Todo terminó". Se levantó de la banca y siguió caminando. Sin un rumbo fijo. Perdido entre la lluvia. Perdido en sí mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

el cuento kuatiko!
dificil de entender!
kreo ke demuestra
kmo tu y tu polola terminaron!
kreo ke era eso!
wenu liño!
ke ti mui bien!
wenu ke ti bem



bye bye




La kOaLa!!!

 
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