Me di cuenta que me encanta tu sonrisa. Esa sonrisa tierna, de niña buena. Esa sonrisa que inspira los más puros sentimientos.
Me di cuenta que adoro tus manos. Esas manitos que me hacen cariño siempre que quiero y siempre que puedes. Esas manitos que me relajan cuando lo necesito.
Admiro tu pelo. Tu pelo laaaaargo, ese que cuidas con tanto esmero. Ese que se ve hermoso cayendo por tus hombros.
Amo tu mirada. Tu mirada angelical, esa que tiene lo mismo que tu sonrisa: inspira ternura.
Amo tu nariz. Chiquitita, tierna, hermosa. Lo más lindo que he visto.
Y a pesar de que tú no te sientas tan cómoda con él, me encanta tu cuerpo. Me encanta abrazar tu cuerpo. Me encanta hacerle cariño. Sentir tu piel suave cada vez que te abrazo...lo encuentro genial.
Quizás pienses que esto lo escribí hace años, cuando recién nos estábamos conociendo...pero no. Lo escribí recién. Una noche en que lo único que hice fue mirar el teclado y dejar que mis sentimientos hablaran por mi.
Te amo, Daniela Alexandra Vásquez Elorza