7 de la mañana y el aeropuerto totalmente vacío. Un par de almas penando por un lado, abrazando a sus ¿hijos? que vienen llegando de un viaje de emergencia. Arriba estaban otros cuantos despidiendo a sus niños que se iban de gira de estudios y otros, por otro lado, despidiéndose de sus niños que se iban a jugar un torneo de fútbol en Maracuyá o Tangamandapio. Quién sabe.
Los vidrios temblaban. Recién iban elevándose un par de pájaros de acero.
"Los pasajeros del vuelo 374 con destino a Antofagasta...".........Suspiré un momento mientras veía la famosa torre de maletas.
Seguía con la vista perdida, mientras escuchaba la voz de la Loreto hablándome a lo lejos.
"Arturo, me tengo que ir", me dijo.
Me cargan las despedidas. Y sobretodo estas despedidas que parecen eternas. Más encima, ¿cuánto tiempo tendré que esperarla para que vuelva a venir?
"¿Y por qué no vai tú a verme?", me dijo.
Mi egoísmo se escondió en un punto tan lejano de mí, que sólo atiné a decir: "Tranquila. El próximo mes iré a verte".
¿Para su cumpleaños? Mmmm...bonito regalo.
"Chao, Loreto", le dije. Me dio un beso en la boca y selló todo con un largo y cálido abrazo en la puerta del embarque, mientras su cabeza se quedaba apoyada en mi hombro.
Al rato la veo subir por las escaleras, mientras me toco el hombro y lo siento húmedo. ¿Lágrimas?
Voy para afuera y me quedo mirando el avión. El "vuelo 374 con destino a Antofagasta". Me empiezo a tocar el anillo que se encuentra en mi dedo anular y pienso: "En la que te metiste, Arturo".
A ver. Botemos tensiones. Mañana es uno de los días más importantes de mi vida universitaria. Es mi oportunidad de salvar el semestre (basado en pobres resultados) con un promedio que me dejaría prácticamente al otro lado. Es la hora. Es el momento.
He esperado 2 largas semanas para esto y ahora es mi hora. Mañana es el examen de cálculo. Mañana es mi momento de demostrarle a todos que me la puedo. Mañana sabré si soy un ganador o un perdedor. Mañana quedará demostrado si soy capaz de seguir estudiando lo mismo.
¡Vamos, mierda!
He esperado 2 largas semanas para esto y ahora es mi hora. Mañana es el examen de cálculo. Mañana es mi momento de demostrarle a todos que me la puedo. Mañana sabré si soy un ganador o un perdedor. Mañana quedará demostrado si soy capaz de seguir estudiando lo mismo.
¡Vamos, mierda!
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